En esta sección vamos a ir incluyendo trucos que pueden hacer que nuestro Belén gane en calidad y vistosidad. En todo caso trataremos de que la realización de los mismos se pueda hacer de manera sencilla y económica.

    El Ángel que aparece y desaparece

    Vemos muchas veces este efecto en los Belenes, quedando impresionados por su realismo, especialmente los más pequeños. Vamos a ver cómo se realiza:

    Necesitaremos construír una cueva o espacio similar donde vaya a aparecer el Ángel. En algún punto del recorrido de la vista hasta el lugar donde aparecerá deberemos situar un cristal transparente, girado 45º (en el dibujo se ha girado hacia abajo, pero puede hacerse hacia la izquierda, derecha o incluso hacia arriba). El Ángel real lo colocaremos en una caja, pintada interiormente de negro, de manera que el reflejo de nuestra mirada en el cristal girado 45º apunte hacia él. Dentro de esa caja situaremos una bombilla de pequeño tamaño. Cuando encendamos la bombilla, el reflejo del Ángel destacará sobre el fondo negro, dándonos la impresión de que aparece en el interior de la cueva.

    Detalles que conviene tener en cuenta:

• La aparición y desaparición del Ángel queda realmente lograda si se produce de manera gradual, de tal forma que parece materializarse ante nuestra mirada. Será conveniente por tanto hacerse con un sistema de encendido y apagado progresivo para la bombilla que ilumina a la figura real del Ángel, tal como los que se usan para hacer el efecto de noche y día en la iluminación del Belén.
• El cristal debe ser lo más fino posible. Hay que tener en cuenta que las dos caras del cristal son reflectantes, por tanto usar un cristal grueso dará como resultado una doble imagen del Ángel. Tampoco es aconsejable, por el mismo motivo, que el Ángel esté demasiado cerca del cristal.
• Es recomendable que la cueva no se encuentre en oscuridad total, para que se aprecie claramente que el Ángel aparece y desaparece (sobre algún fondo). Por tanto deberemos mantener una tenue iluminación en el interior. Otra posibilidad es que el Ángel aparezca sobre el paisaje, viéndose a través de la entrada de la cueva, en este caso lo habitual es hacer que aparezca al hacerse de noche (pues la imagen del Ángel no contrastará sobre la luz diurna).
  El Ángel puede aparecer "flotando" en el aire, o bien de pie sobre el terreno. En este caso se consigue un efecto muy logrado si se le pone un "pedestal" (normalmente una roca) de manera que la imagen aparente del Ángel aparezca apoyada en él.
• Los más valientes pueden animarse a realizar el efecto "al aire libre" (en un paisaje abierto). Esto es posible, siempre que se encuentre la manera de disimular bien los bordes del cristal (mediante árboles, ramas, etc.).